"Todo el mundo tiene poderes magicos, todo el mundo los usa, los usa siempre, cada vez que uno mira."
Todo tiene un principio y un final, como una historia.
Todo comienza con la mirada de un bebé, pura y sincera. Es una mirada que te penetra: ojos muy oscuros o muy claros, mirada que te inunda de ternura, de cariño y de alegría. Es la mirada de la juventud, en significado y significante al mismo tiempo, es la mirada de la vida.

Sigue con la mirada de un chiquillo, pícara pero rebosante de energía. Es una mirada que te cuesta mantener, sus ojos están apunto de saltar y obligar a los tuyos a jugar con ellos.

Hay miradas que cuesta mantener en las etapas siguientes... Porque se cierran con lágrimas de muerte, con lágrimas de añoranza, con lágrimas de nunca jamás y de porqués sin justificar.

Hoy, hay miradas de mañana, que son miradas a medias, porque no hay forma de abrir completamente los ojos. Son miradas chinas, que se intentan entender entre ellas, y no tener que mediar palabras. Hay miradas de mediodía, que le hincan el diente a todo lo comestible. Hay miradas de tarde, de esas que buscan cualquier sitio apto para sentarse y descansar los ojos un rato, y encontrarse la merienda en un plato. Hay miradas de noche, que parpadean hasta cansarse y volver a casa, a soñar que puedes mirar a todo esas cosas que deseas y ver como tus manos se posan sobre ellas.

Pero sobretodo, están esas miradas que a mí más me gustan, con las que de verdad sientes la magia..
Son esas con las que puedes sentir cada partícula que sale de tus ojos. Parece una eternidad entre que salen y llegan a su destino, pero al final pasa algo: hay otras que vienen en sentido contrario, hay alguien mirándo tus ojos. Choque de partículas, fisión nuclear en el aire, fusión de sentidos en ti. A partir de entonces no hay tiempo, hay pupilas con el tamaño perfecto para ver un iris color miel, y una mirada fija y penetrante. Aun sin tiempo, las partículas se mueven, locas por llegar a esos ojos que tanto les atrae y las motiva.. pero cuando consiguen llegar, algo las hace volver. Soy yo.
Quiero que me cuenten cada detalle y quiero que el tiempo se quede igual. Pero no, una vez que vuelven, el tiempo vuelve a avanzar. ¡Quiero más!
Mando una nueva campaña de partículas a esos ojos.. Me atraen y me fascinan.
Pasa el tiempo.. Parpadeos y mil cosas por mirar.
Es su pelo, es el tiempo, es una sonrisa, un trozo de madera en el suelo, una llama escalando por el aire, un chispazo rozando el suelo, risas enseñando dientes, palabras moviendo labios.. Es todo.

Párate a mirar el tiempo, verás como las estrellas te miran. Párate a mirar ese trozito de madera en el suelo, te darás cuenta de cada detalle, de cada astilla, y de todas las cosas absurdas que puedes llegar a mirar, que sin tener sentido, le dan sentido a todo lo demás, como esa silla que está rota al final del patio, y a esa llama que está escalando el aire. Por eso esa sonrisa cuando estaba mirando las astillas y le he mirado. Por eso las chispas rozaron el suelo, por eso hubo conversación para que unos labios mecieran palabras mientras otros se reían al tiempo.

Es todo.
Tan solo.. mira, es magia.