Laberintos de tela
Encontrándome entre sábanas de pelo, suaves y calentitas. Consigo encontrar ese aparato odioso que suena y me despierta... Ahora solo falta encontrar la salida a este laberinto que he creado en sueños, y sacar la mano. Encuentro paredes sin salida, y al final consigo sacar la mano sin sacar ninguna otra parte del cuerpo.
Toca mentalizarse. Ahora hay que sacar todo el cuerpo. Hay que traicionar a la manta, a la que le dimos tanto cariño por la noche, y dejarla sola.
Hay que traicionar al sueño, y parar ese teatro que estábamos dirigiendo. Solo espero que mañana vuelvan los mismos actores, porque no podría vivir sin ellos.
Odio madrugar.
Toca mentalizarse. Ahora hay que sacar todo el cuerpo. Hay que traicionar a la manta, a la que le dimos tanto cariño por la noche, y dejarla sola.
Hay que traicionar al sueño, y parar ese teatro que estábamos dirigiendo. Solo espero que mañana vuelvan los mismos actores, porque no podría vivir sin ellos.
Odio madrugar.