Cristales
"La distancia puede ser la diferencia evidente entre una cosa y otra"
Lo evidente, a veces, lo obviamos, y lo olvidamos.
Cuando uno se aleja de lo que quiere, lo evidente deja de tener sentido, y no existe concepto de distancia que valga, ni "pueda ser", salvo el que uno mismo crea e intenta esconder.
Es lo que se ve en la ventana de un autobús, donde los reflejos cobran vida, adoptan la forma de tus recuerdos, de personas, de momentos... y se desvanecen en cada cambio de paisaje.
Es lo que se ve con los ojos abiertos, en la cama, con la luz apagada. Deseando de que, al cerrarlos, se abra la puerta del tren y vuelva a casa.
Es arrepentirse de no haber vuelto antes.
Es...
[...]
Eso sale solo, escucha esta canción.
"Sigo sintiendo tus caricias en mis sueños..."
[...]
Es abrir el armario, y no ver ropa, sino momentos, y lo que llevabas tú aquel día.
Es alegrarme viendo como un par de hilos sueltos me hacen cosquillas.
Es mirarme las manos, y ver que las tengo llena de arañazos.
Es tener que ver fotos, en vez de echarlas.
Es tener que sentarse en sillas, en vez de romperlas.
Distancia es tener que hablar sin mirar a los ojos.
Y eso si que es insoportable. Una vez que has visto el cielo,
no puedes olvidarlo.
El tuyo no tenía ventanas.
Lo evidente, a veces, lo obviamos, y lo olvidamos.
Cuando uno se aleja de lo que quiere, lo evidente deja de tener sentido, y no existe concepto de distancia que valga, ni "pueda ser", salvo el que uno mismo crea e intenta esconder.
Es lo que se ve en la ventana de un autobús, donde los reflejos cobran vida, adoptan la forma de tus recuerdos, de personas, de momentos... y se desvanecen en cada cambio de paisaje.
Es lo que se ve con los ojos abiertos, en la cama, con la luz apagada. Deseando de que, al cerrarlos, se abra la puerta del tren y vuelva a casa.
Es arrepentirse de no haber vuelto antes.
Es...
[...]
Eso sale solo, escucha esta canción.
"Sigo sintiendo tus caricias en mis sueños..."
[...]
Es abrir el armario, y no ver ropa, sino momentos, y lo que llevabas tú aquel día.
Es alegrarme viendo como un par de hilos sueltos me hacen cosquillas.
Es mirarme las manos, y ver que las tengo llena de arañazos.
Es tener que ver fotos, en vez de echarlas.
Es tener que sentarse en sillas, en vez de romperlas.
Distancia es tener que hablar sin mirar a los ojos.
Y eso si que es insoportable. Una vez que has visto el cielo,
no puedes olvidarlo.
El tuyo no tenía ventanas.