Entre líneas.
"- No puedes ser ella. Ella está muy lejos… ella está lejos, tan lejos de mí. Ella camina entre el brillo de las estrellas en otro mundo. ¿Crees que podría haberme amado?"
Y es que cuando has visto eso que solo se ve entre líneas, en la mirada de un quedarse callados o en el beso de un abrazo, algo nuevo nace dentro de ti.
Es ese algo que te empuja a creer, a creer en que la vida puede ser maravillosa, a creer en que nada es tan difícil ni tan complicado, a creer en seres mágicos y atardeceres preciosos y eternos; en cualquier sueño, tan solo si esa persona te acompaña en ellos.
Y es por eso que también es cuando más estupideces cometemos, ya sean las estupideces más felices de nuestras vidas, las más equivocadas o quizás un poco de todo. Es entonces cuando la locura es el caos que ordena nuestra razón, haciendo de nuestra vida un vaivén de sentimientos, de decisiones y de experiencias que nunca olvidamos.
Pero no es tan bueno cuando todo es un sueño y te quedas atrapado en esas entre líneas, esperando a que algo pase en tus mil vidas perfectas. No te dejes llenar por "qué habría pasado", porque no dejarás sitio para eso que tanto añoras. La vida es maravillosa si la dejas ocupar por las preguntas correctas, y esa no es una de ellas. Quizás una sea "¿Me amas?" con todas sus consecuencias, pero es que la vida tampoco es vida sin arriesgarse a escuchar las respuestas.
Y cuando la respuesta es la que nunca esperas es cuando la vida es un sueño, de los que nunca has llegado a imaginar, y es cuando algo nuevo nace dentro de ti, y te empuja a creer, y a soñar, y a amar.
Y es que si no crees en el amor, tampoco intentes soñar con él, te atrapará y no te dejará despertar.