No quiero cuentas con cuentos
Quiero retar a mis miedos, a esa extraña razón que alguna vez rapté para no verla y no verme.
Quiero dejar que mis dedos hablen como lo hacen tus ojos, que no paran de contarme a gritos cómo es el cielo.
Quiero dejarme escribir, como tú dejas a tus labios bailar, con una ejecución perfecta demostrando que las cosas simples pueden ser preciosas.
Quiero que mis ganas dejen de ser lastres, como cuando me hablas, me llevas a tu mundo y me enseñas a acariciar los sueños.
Quiero contarte un cuento...
Quiero dejar que mis dedos hablen como lo hacen tus ojos, que no paran de contarme a gritos cómo es el cielo.
Quiero dejarme escribir, como tú dejas a tus labios bailar, con una ejecución perfecta demostrando que las cosas simples pueden ser preciosas.
Quiero que mis ganas dejen de ser lastres, como cuando me hablas, me llevas a tu mundo y me enseñas a acariciar los sueños.
Quiero contarte un cuento...
...en el que los cuentos no existen. - Dijo su madre acabando la frase
con la voz dulce que solo una madre puede tener.
Quiero contarte un cuento distinto, Alicia.
En este cuento el héroe no existe,
existe un niña de tu misma edad.
Le gustaban las historias de mundos paralelos,
de dulces y seres extraños. De cómo la suerte
se podía conseguir encontrando un gato y no un trébol.
De cómo se podían encontrar historias en cada árbol.
- Pero nació en la historia equivocada, - Dijo mientras cambiaba el tono de su voz
Nació en la vida, en esta dura y hermosa vida.
En esta historia caerá muchas veces,
algunas veces solo será un tropiezo
y otras será una caída de la que parecerá
que se levante en un mundo nuevo.
- Llorará. - Siguió ante la mirada atenta de Alicia
Llorará lágrimas como para ponerle nombre a un mar,
pero siempre habrá alguien que la guíe por ese mar
y le encuentre un sitio desde el que seguir avanzando.
Y avanzará, ya lo creo que avanzará.
Empezará arrastrándose hasta recuperarse,
pero pronto comenzará a andar, y a correr.
Y muchos correrán a su lado, sin importar la meta,
el premio o el tiempo que les lleve.
Encontrará a gente extraña, quizás hasta locos,
locos que le enseñen lo extraño y bonito de la historia.
Y locos que querrán lo peor para ella,
pero no menos importantes por ello.
- Y aun así, todos los días despertará. - Continuó mientras le acariciaba el pelo
Como lo harás tú mañana, mientras te levantas
y sigues andando hasta que quieras echar a correr.
Sé que si lloras no querrás un príncipe,
sino una mano y unos ojos a tu lado.
Sé que tú harás lo correcto, Alicia.
Porque siempre serás tú quien escriba esta historia.
- ¿Y podré borrar lo que no me guste mamá? - Preguntó la niña
- Por su puesto que sí - Respondió mientras brotaba su sonrisa
Cada día, al despertarte podrás hacerlo mejor que el día anterior
Y mientras los ojos de Alicia sonreían, le dió las buenas noches a su madre,
y su madre le hizo el regalo de todas las noches,
la protegió de las pesadillas con un beso y le dijo te quiero.