Latidos
Todo lo que late tiende a parar, pero antes queda mucho por lo que latir.
Por los amaneceres y los infinitos colores que adornan la vida,
por las ganas de comerse el mundo día a día,
por el cielo, lleno de corazones que se pararon para ser la luz y recuerdos de nuestras vidas,
por las sonrisas a punto de hablar, de las que surgen de una tontería y se tornan en besos,
por los ojos que rien, y consiguen hacer reir,
por tu boca, y por el tiempo que transcurre mientras tus labios llegan a los mios,
por viajar, por ver, por andar, por respirar la vida en cada uno de los rincones del mundo,
por los amigos, porque no hay placer más grande que vivir junto a ellos,
por quien se ha ido, porque no tengo mejor regalo,
y por ti, mamá, dueña de todos y cada uno de mis latidos desde el primer momento,
dueña de mis sueños cumplidos, de mis pasos, de mis sonrisas y luz y sentido de mi vida.
Y si tiene que parar, que pare,
pero mientras solo sé latir,
por ti y por mi.
Por los amaneceres y los infinitos colores que adornan la vida,
por las ganas de comerse el mundo día a día,
por el cielo, lleno de corazones que se pararon para ser la luz y recuerdos de nuestras vidas,
por las sonrisas a punto de hablar, de las que surgen de una tontería y se tornan en besos,
por los ojos que rien, y consiguen hacer reir,
por tu boca, y por el tiempo que transcurre mientras tus labios llegan a los mios,
por viajar, por ver, por andar, por respirar la vida en cada uno de los rincones del mundo,
por los amigos, porque no hay placer más grande que vivir junto a ellos,
por quien se ha ido, porque no tengo mejor regalo,
y por ti, mamá, dueña de todos y cada uno de mis latidos desde el primer momento,
dueña de mis sueños cumplidos, de mis pasos, de mis sonrisas y luz y sentido de mi vida.
Y si tiene que parar, que pare,
pero mientras solo sé latir,
por ti y por mi.